Como ya os conté en la entrada de este blog UN CUENTO PARA CAMBIAR ROLES, durante la semana pasada trabajamos este cuento. Para ayudar a recordarlo y que en casa hablaran de él realizamos una pequeña marioneta de palo que se llevaron el viernes. Con ella estuvieron dramatizando el cuento en clase unos a otros. También les ayudó a recordar la canción de Juan Muñoz.
A ver si nos dejamos de Cenicientos y de Cenicientas y ENTRE TODAS (las personas que viven en casa) las tareas domésticas compartidas se hacen más llevaderas y menos aburridas.
¡¡ACORDAROS DE CENICIENTO Y DE CENICIENTA!! ¿A QUIÉN LE GUSTARÍA ESTAR EN SU PELLEJO? A MI, NO. |
Carmen, a mi te aseguro que tampoco me gustaría ser como el príncipe ceniciento. Me encanta como habéis trabajado el cuento y las ilustraciones tan bonitas que han hecho sobre él. Un biquiño.
ResponderEliminarPero que artistas tienes en clase Carmen, son preciosos sus dibujos! explican muy bien la historia del Principe Ceniciento! Besos
ResponderEliminarGracias Ana, siempre estás ahí. Receptiva, atenta y comprensiva. Han hecho unas ilustraciones preciosas y han comprendido, bastante bien, el mensaje del cuento. Ahora toca practicarlo. Un abrazo.
ResponderEliminarMarisol,¡qué alegría verte por aquí! tus palabras son una recompensa buenísima para su trabajo. Les gustará leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarSi este cuento es importante es por la reflexión que conlleva, los peques son más receptivos a la hora de ver las injusticias y así lo expresan en esos maravillosos dibujos. Carmen, una actividad de las de quitarse el sombrero. Un besazo.
ResponderEliminar