"Para educar a un niño hace falta la tribu entera". Proverbio africano

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lunes, 8 de octubre de 2012

LEER Y ESCRIBIR CON SENTIDO DESDE LOS 3 AÑOS: LA BIBLIOTECA DE AULA

"Interesar a las criaturas en la lectura, en general, y promover una participación real de todos  en el uso y crecimiento de la biblioteca del aula, es uno de mis objetivos. Así como, constituir a las criaturas  en usuarias competentes de las bibliotecas, otorgando  al  alumnado el  status de lector/a antes de que pueda leer por sí mismo, es una condición imprescindible para promover el interés y el gusto por la lectura y los libros, en general y  formar mejores lectoras y escritoras, en particular". 
"Para ello es necesario que la biblioteca de aula tenga diversos  propósitos  sociales  de  lectura y escritura; propiciando prácticas lectoras y escritoras con sentido.
La circulación de libros en el aula, garantizando un contacto directo e intenso con ellos, es una de las condiciones imprescindibles para  formar una comunidad de lectora. Las criaturas necesitan tener la oportunidad de ensimismarse por algunos  minutos  ante una página determinada, de reunirse para  compartir  las impresiones que despierta una imagen, de descubrir sus preferencias, de volver a cierto cuento si  lo desean,  de pedir libros prestados para que se los vuelvan a leer  en su casa, de  recomendarlos espontáneamente…
La maestra debe asegurar la circulación de libros en el aula para que cada niño — alternadamente, de a uno o entre dos o tres— tenga la oportunidad de dar vuelta por  sí mismo las páginas para encontrarse con los personajes de los que ya conoce su voz y sus características porque los ha escuchado a través de la mediación de la maestra u otro adulto.
Los libros proveen los indicios que les ayudan a reconstruir la historia pero esto no  sucede de una vez; los niños deben volver al libro varias veces para reencontrar la voz de la maestra —del lector/a— en esas ilustraciones  y esas escrituras que las  acompañan".
"Se discute con los chicos acerca de la necesidad de dejar escritos algunos datos para que los libros no se pierdan.  Para ello  los niños tienen  la  necesidad  de  analizar los datos de las  portadas, las  contratapas, los índices y otros elementos. Es importante evitar que los niños se centren en la decodificación de los escritos. Por este motivo se trabajará con ellos las  anticipaciones a partir de todos los datos del   contexto: el maestro les  lee para confrontar sus anticipaciones con las lecturas del adulto. Es importante  favorecer que lean, anticipen, escuchen la lectura del docente y, finalmente, confirmen o rechacen sus hipótesis.
De esta manera, se espera que los niños puedan identificar datos como el título,  el autor y la editorial en los portadores para completar los cuadros de los paneles.  Esta actividad se constituye en una situación de enseñanza hasta que se instala y  los niños pueden realizarla de manera autónoma. A partir de esta instancia podrán hacer lo mismo con todos los libros de la biblioteca". 
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Desde los 3 años La biblioteca de aula está presente en la clase y se dedica un tiempo diario a su consulta y disfrute y un tiempo semanal al préstamo de libros a casa.
Cuando la escuela y la familia van de la mano, en compañía y sintonía, el aprendizaje es más enriquecedor para el alumnado y se producen  avances  de más calidad.


Fuentes: http://www.ebicentenario.org.ar/documentos/mat_lengua/Biblioteca%20de%20aula.pdf
             http://www.leerenfamilia.com/hogar.htm

2 comentarios:

  1. Carmen me gustó mucho la presentación y tu entrada. Unas palabras muy sabias y muy buenas ideas que se deberían llevar a cabo con los niños. Un abrazo y que tengas una buena semana.

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  2. Gracias Ana. No todas las palabras son mías pero si que comparto todas las ideas. Un abrazo.

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