León de biblioteca ha sido el cuento que hemos trabajado esta semana con motivo de la visita a la biblioteca Villaespesa. Les ha encantado y como lo tienen a mano lo cogen sin miedo y con mucho cuidado para verlo con sus compañeras y compañeros.
La tranquilidad de la biblioteca se ve quebrantada un día por la presencia de un enorme león, atraído por la sesión de cuentos. La bibliotecaria, obligada a hacer cumplir las normas, encuentra la fórmula para que el nuevo usuario participe. En un juego simbólico, esta simpática historia muestra la biblioteca como espacio de acogida para todos, por extraños que parezcan. Mientras el lector disfruta con las humorísticas situaciones, en unas descriptivas ilustraciones va descubriendo, o reconociendo, las tareas y servicios que componen el día a día de una biblioteca.
Entre todo el grupo elaboramos esta pequeña reseña sobre el contenido del libro y es de que la biblioteca tiene un nuevo visitante, un nuevo lector, parece un poco extraño y raro; puede que de miedo, pero él no quiere asustar, es así; pero como le gusta escuchar historias y compartir los cuentos con los niños y las niñas, ¡¡pues vale!!, se puede quedar. Y además no se ha saltado ninguna norma. Y puede ayudar.
Un libro muy interesante y cargado de valores positivos.
Editorial: Ekaré
EAN: 9788493486310
ISBN: 978-84-934863-1-0
Año de publicación: 2007
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Ekaré
EAN: 9788493486310
ISBN: 978-84-934863-1-0
Año de publicación: 2007
Lugar de publicación: Barcelona
A CONTINUACIÓN LES AÑADO UNA INTERESANTE CONVERSACIÓN MANTENIDA ENTRE UN GRUPO DE ALUMNOS Y ALUMNAS DE 3º CON SU MAESTRA, QUE REFLEJA MI SENTIR HACIA EL HECHO DE LEER Y LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA PARA EL CRECIMIENTO PERSONAL. ESPERO QUE LES GUSTE.
(Texto publicado en La Oreja Verde)
Lydia, una de las profesoras de tercero, les preguntó en clase a Fabio, Sergio y Helena, tres de sus alumnos:
–¿Es cierto que habéis estado en una biblioteca increíble?
–Sí, profe –contestaron los tres a la vez–. Bueno, se trataba de una biblioteca normal, como todas…
–Era como todas –continuó Helena–, excepto por algo que se salía de lo normal.–Eso que se salía de lo normal –siguió Fabio– era un león que un día apareció en la biblioteca y, le gustó tanto, que siguió yendo todos los días.
–¿Y la gente no se asustaba? –preguntó un niño.
–Al principió las personas mayores, sobre todo, se pusieron un poco nerviosas, pero en cuanto se dieron cuenta de que el león era inofensivo, todo el mundo lo aceptó como si fuera un lector más –aclaró Sergio.
–Además –contó Helena–, al león le encantaba la hora del cuento. Era el mejor escuchador que había pasado por la biblioteca.
–Y también le gustaba ayudar a la bibliotecaria –puntualizó Sergio– La gente decía: “Qué león tan servicial, ¿cómo hemos podido vivir sin él?”
–Pero ¿era un león de esos de cuento, un león que hablaba como nosotros? –preguntó otro niño.
–Era un león, león, un león de la selva, de los que no hablan, de los que los que sólo rugen cuando se enfadan –explicó Fabio.
–Yo, lo que no acabo de entender es cómo dejaban estar a un león en la biblioteca –volvió a interrogar la niña que había preguntado la primera.
–Lo dejaban estar allí siempre y cuando cumpliera las normas, como no meter ruido y portarse bien –le contestó Helena–. Aunque, un día, por ayudar a la bibliotecaria, infringió las reglas, y tuvo que marcharse de la biblioteca.
–¿Y ya no volvió más? –preguntó una niña en tono de tristeza.
–Eso –respondieron los tres a la vez– vas a tener que averiguarlo leyendo el libro León de biblioteca.
–O sea, que se trataba de un cuento, no de una historia de verdad –afirmo decepcionada otra niña que había seguido con mucho interés el relato de sus compañeros.
–Claro que es un cuento. Siempre contamos en clase los cuentos que nos gustaron mucho como si los hubiéramos vivido de verdad, le comentó con suavidad Helena. Tú también lo has hecho.
–Sí ya lo sé –volvió a decir la niña que se sintió decepcionada–, pero es que ahora, me parecía tan verdadero lo que estabais contando que creí que os había ocurrido de verdad.
–¿Acaso lo que vivimos leyéndolo no es como si hubiera ocurrido de verdad? –preguntó Lidia, la profesora, un segundo antes de que tocara el timbre para salir al recreo.
Bonito fragmento, se lo pediremos a Papá Noel que es el encargado de traer los libros y cuentos.
ResponderEliminarHablando de Papá Noel, queria compartir con vosotros un libro que he visto y me ha parecido interesante. "Cartas de Papá Noel; de J.R.R. Tolkien". El libro recoge una selección de cartas que Papá Noel escribió a los hijos de Tolkien durante más de 20 años (entre los años 20 y 40 del siglo XX).
Os pongo un fragmento de la última carta que se escribio en medio de la segunda guerra mundial.
- "Feliz Navidad! Confío en que este año vuelvas a colgar el calcetin, porque todavia me quedan algunas cosas para ti. Después, tendré que despedirme más o menos: me refiero a que no me olvidaré de ti. Siempre guardamos los números antiguos de nuestros amigos de toda la vida, y sus cartas; y con el tiempo esperamos a volver a saber de ellos, cuando se hacen mayores y tienen casa propia e hijos."
Nosotros no lo hemos leido, pero tiene buena pinta. En fin, ahí os lo dejo y si alguien lo ha leido que nos cuente.