El jueves tuvimos una sesión de Psicomotricidad muy completa y divertida.
Rodando para un lado, rodando para el otro; paso, paso, paso... salto, salto, salto. Por abajo, por arriba. Con cuidado y despacito con los zanco: el truco está en tirar de la cuerda. |
Hacía tiempo que no teníamos este taller. La seño Sonia que lo llevaba a cabo con la mitad de la clase una semana y a la siguiente, con el resto del grupo, ya no puede hacerlo porque está sustituyendo.
Así que hemos decidido dedicar las mañanas de los Jueves a una sesión de Psicomotricidad, a veces la haremos en clase y otras en el patio. Cuando hablé sobre esto, una criatura va y me dice: Seño... ¿Psico... qué? Un grupo de sus compañeras le contestaron, mientras yo me reía para adentro. La palabra era más grande que la criatura que me preguntó. Pero las van conociendo y las aprenden.
Sólo hablé de dos normas básicas:
-Cuidado con hacernos daño
-Cuidado con hacerle daño alguien
Este jueves comenzamos con el control corporal y la coordinación general para girar sobre nosotras mismas pero rodando por el suelo.
Puse una música clásica que les gusta mucho y cuando comenzó, rodaron sobre el suelo. Como las croquetas cuando las emborrizamos.
Algunos se quedaron mirando a otros. Unos pocos se quedaron "encasquillados", no rodaban, es como si tuvieran un tope. Otros giraban incorporando el tronco, sin estar pegados al suelo.
Cada cual iba girando como podía, hasta que se fueron regulando unos con otros de forma que evitaron los choques o las paradas. Al final terminaron rodando hacia el mismo lado los grupos que se formaron.
Cuando paraba la música, la criatura paraba y descansaba.
Cuando chocaban con un obstáculo, cambiaban el sentido del giro y así sucesivamente.
Las risas comenzaron a llenar el espacio sonoro de la clase y... ¡¡Me encantó oírles reir a carcajadas!!! La música casi no se escuchaba, pero ya no era eso lo importante.
Después descansamos un ratito y hablamos sobre lo que habíamos hecho. Si les había gustado o no. Alguno habló de que no sabía y que ya ha aprendido a hacer la "roqueta" (croqueta). Otras hablaban de que no podían porque no le dejaban sitio y se cambió de sitio.
Otro dijo que algunos no hicieron la croqueta que se arrastraron y que eso era otra cosa. Alguien habló de que se había hecho daño en la muñeca y nos enseñó como ponía la mano. Le aconsejamos otra postura y después de probarla dijo que ya no le dolía.
Y... así un ratito de conversación sobre lo que habíamos hecho.
Pasamos a otro juego aprovechando la colocación que tenían en el suelo, formaban dos hileras, una en frente de otra. Así que hicimos dos filas que se iban a convertir en transportadoras de dos muñecos. Uno cada una. El muñeco pasaba de atrás adelante por debajo de las piernas y al llegar al primero de la fila tenía que volver al último por arriba y no podían girarse. También fue divertido ver como iban solucionando dificultades.
Después entraron en juego los aros y ¡¡¡¡¡A SALTAR!!! Bueno primero a caminar como gigantes, dando pasos largor y colocando un pie dentro de un aro y el otro pie en otro aro y así hasta llegar a los aros pequeños que saltaríamos con los pies juntos.
Al principio había varios que no querían pasar por ese circuito, pero con mi ayuda al final lo consiguieron.
Y por último ellos se inventaron otro juego. Le llamaron los canguros. Saltaban sobre todos los aros, uno detrás de otro.
¡¡¡¡Les encantó!!!!
En la siguiente presentación hay tres vídeos breves del juego de la croqueta y las risas es lo que más se escucha. Que lo disfrutéis!!!
En la siguiente presentación hay tres vídeos breves del juego de la croqueta y las risas es lo que más se escucha. Que lo disfrutéis!!!
Cuando acabaron su dibujo iban cogiendo zancos del cajón de los zancos. Primero probaban con uno y quien quería probaba con los dos. La seño hizo de modelo varias veces y enseñó a tensar las cuerdas y a colocar la planta del pie.
Probaron una y otra vez, se reían, se miraban, se ayudaban... Cuando dominaban los dos zancos salían con ellos de clase y daban la vuelta por el pasillo entrando por la otra puerta. Esto motivó mucho a quienes querían salir de clase caminando con dos zancos.
El juego duró lo que las criaturas quisieron. Conforme fueron dejando los zancos se distribuyeron por las zonas de juego de clase: Puzzles, construcciones, cocinita, biblioteca...
Incluso, hubo los que no abandonaron el juego de los zancos hasta la hora de la salida.
Volveremos a tener otra sesión la próxima semana.
Me ha encantado la idea de hacer un dibujo después, creo que la probaré jejeje. Gracias por compartirlo. Un beso
ResponderEliminarSe ve que se lo pasaron fenomenal. ¡Qué clase de psicomotricidad más divertida! Estoy con Miren en que fue una buenísima idea hacer un dibujo después. Por cierto, dibujan fenomenal. Son unos artistas. Un beso y buen finde.
ResponderEliminarEl dibujo les ayuda a repensar sobre lo que ha pasado y cómo se lo han pasado.
ResponderEliminarA su manera representan la realidad que han vivido.
Un abrazo.
Y lo pasamos genial. Estamos deseando que llegue el jueves.
ResponderEliminarEstá claro con sus dibujos que los juegos que más le gustaron fueron los de saltar y rodar. los más dibujados.
Gracias chicas por pasar. Un abrazo.
Carmen, te he dejado una sorpresilla en mi blog Cocinando en la escuela. Un besito.
ResponderEliminarhttp://cocinamosenlaescuela.blogspot.com.es/
Que pasada, eso si es aprendizaje por experimentación.
ResponderEliminarMe encanta la parte de reflexionar sobre lo que ha pasado.