CAMBIAMOS DE CLASE

En septiembre estrenaremos  curso nuevo y clase también. Ahora está todo muy triste, amontonado y cerrado. Queda mucho por hacer pero la  mudanza está casi hecha. Lo más complicado viene ahora, decidir cómo organizar los espacios, las zonas... cómo agrupar los materiales, los juguetes... cómo intentar que quede el mayor espacio libre y que pueda ser versátil y flexible... adaptable a las diferentes situaciones que se producen en el aula. Y que en todos los espacios se generen situaciones de aprendizaje y agrupamientos diferentes. Que sean estimulantes y atractivos, de fácil acceso para el alumnado y que genere la autonomía y la independencia. Que potencie el trabajo cooperativo y colaborativo y que propicie situaciones democráticas y en igualdad de condiciones para todos. Que fomenten el respeto y la coeducación. Que inciten al querer saber, a la información documentada, a la experimentación y el conocimiento científico. Que potencien el gusto por la lectura y la literatura y fomenten la creatividad artística en todas sus facetas. Que facilite el juego simbólico, la expresión libre de ideas y sentimientos, la opinión y la argumentación. 

Hemos ganado en espacio y tenemos baños más cerca, pero bueno esas personitas son tan inteligentes que se adaptan  enseguida a todo. Nosotras las adultas somos las que más problemas o dificultades encontramos.

Esta clase no tiene las estanterías  de la otra y a la hora de almacenar, colocar y distribuir el material es algo más complicado pero buscaremos soluciones entre todos. Ya sabéis que somos amantes del reciclado y de la reutilización por ello si algún papá o  mamá tuviera o supiera de que alguien necesitara deshacerse de algún armario, estantería, librería o altillo; por favor, que espere hasta septiembre o que me lo haga saber a través de este blog. Le buscaremos una ubicación inmediatamente.

Una clase sin organizar está desolada, triste, vacía... está muerta. Necesita de la vida de las personas que en ella se desarrollan y  que hacen necesario ordenar, estructurar, clasificar, decorar, ambientar... Para hacer posible la organización más apropiada hay que contar con esas personas, por ello en septiembre tomaremos juntos; ellos, ellas y yo, las decisiones más importantes al respecto  para crear espacios de aprendizaje.