¡VAYA EXCURSIÓN!

Como sabéis, ayer fuimos de excursión a Laújar de Andarax, un pueblo de la sierra almeriense. El día ha sido espléndido y la compañía mejor. Lo hemos pasado genial. El río Andarax no hacía honor a su refrán: ANDARAX, ANDARAX Y NO TE MOJARÁS. Iba cargadísimo de agua, un caudal enorme y algunos riachuelillos a los lados y, también, hemos podido ver los destrozos que causaron las riadas esta primavera. Pero lo están arreglando. Va a quedar muy bien.

Para algunos era la primera vez que subían a un autobús con sus compañeras y compañeros, porque no pudieron venir a la excursión de LOS PIRATAS. Sus caras y sus nervios eran incontenibles. Pero lo han disfrutado un montón. El viaje ha sido bastante llevadero, aunque la ansiedad de llegar hacía que preguntaran a menudo: ¿Falta mucho, seño?

Lo hemos amenizado con algunas canciones que hemos aprendido en clase y otras que conocen de los Payasos, etc. Incluso algunos se han relajado tanto que se han dormido a la ida. También, se han mareado dos, pero lo hemos solucionado rápidamente.

El recorrido en autobús continua con una pequeña caminata desde la carretera hasta el Campig-Cortijo de la Molineta. En la carretera nos esperaban algunas de las encargadas de los talleres y nos han acompañado por el camino de piedras, tierra blanca y grisácea, entrecortado por riachuelillos que teníamos que atravesar por unas piedras puente. Todo ello entre montañas, bosque y campo, campo, campo; lleno de florecillas silvestres y las maravillosas amapolas. UNA VERDADERA AVENTURA.

El impulso de tocar estaba a flor de piel y, ¡claro! para eso estábamos en plena Naturaleza, lo cual no suele ser muy habitual, y había que dejarles que experimentaran. Unos tocaban el agua, otros la arenilla, otras cogían piedras en una mano y palito en otra, y de este modo la pareja se rompía y se volvían a encontrar para comentar con gran entusiasmo sobre los tesoros hallados en el camino.

Cuando llegamos al Cortijo, las últimas, por supuesto, fuimos al baño, después al comedor a dejar las mochilas y a desayunar. Algunos sacaban todo y lo ponían encima de la mesa para pensar lo que se iban a comer. Bueno el desayuno fue bastante bien, incluso hubo quien comió demás. Se comió hasta el almuerzo.

A continuación pasaron otra vez al baño porque los de 3 años iban a hacer el PAN DE CHOCOLATE: ¡¡UMM!! ¡¡QUE RICO!!

Y manos a la masa. AMASA, AMASA, AMASA. ENHARINA, ENHARINA, ENHARINA. Y así, acabamos, enharinados y enharinadas. Harina en la cara, en el pelo, las camisetas, etc.

Mientras se horneaban, se fueron a montar en MULOS y a la TIROLINA. Eso si, protección y seguridad ante todo, buenos cascos para montar. Por parejas y agarraditos y con Paco tirando de los Mulos. ¡¡Menudo paseo!! y eso que al principio algunos dijeron que no se iban a montar. Toda la clase se ha montado. Sin embargo, la Tirolina ya impresionaba más, sobre todo cuando se estaba arriba, así que sólo quién quiso lanzarse, una vez arriba, lo hizo, quien no. Se bajo y dio paso al siguiente.

Los que iban terminando se iban a los columpios, los troncos y jugaban. Unos hacían equilibrio, otros montaban como si fuera un caballo, otros como si fuera un barco, otras iban en busca de palos o simplemente, jugaban con la tierra a la mínima oportunidad. Es un elemento que les encanta. Disfrutan mucho con ello.

Después se fueron a hacer juegos a la zona del campo de fútbol y los toboganes. Y antes de comer, fuimos a ver las gallinas, los gallos, los patos y ocas, la cabra, el carnero, la oveja y el corderito. También vimos gatos y perros que eran del cortijo.

Con ayuda de Reme, una de las monitoras, cogieron maíz y habas secas para echarle de comer a las gallinas. Se quedaron pasmados, querían llevarse las gallinas a sus casas para enseñarlas a sus mamás. Los animales les atraen como un imán. No les tenían ningún miedo. Querían meterse dentro de los corrales. Pero no lo hicieron, claro. Fueron buenos oyentes en todo momento, bueno casi todos.

Después otra vez nos lavamos las manos para ir a comer. En general, comieron bastante bien para un día lleno de nervios y sorpresas. Salvo Nazareth y Gabriel, pero ya contaba con ello. Y sus mamás también. Algunos hasta se comieron bocadillos de los que nos dio el Comedor del colegio: de mortadela y de queso. En general, comieron mucho mejor la mayoría.

Y muy bien por las mamás porque sólo vi un taper en mi grupo. Y tampoco le gustaba demasiado el contenido a quien lo trajo. Las monitoras se quedaron encargadas de que acabaran de comer mientras comíamos nosotras y después se fueron a la sombra de un bonito árbol a descansar tranquilamente y contar cuentos y escuchar cuentos. Lo que me encantó de esta escena es ver como ellos y ellas eran los protagonistas, por un lado Sofía de la clase roja hizo de una fantástica cuentacuentos, narrándonos el cuento de BLANCANIEVES, y por la clase azul, CRISTOBAl y CARLOTA, contaron LOS TRES CERDITOS. LO HICIERON GENIAL. Fueron capaces de mantener la atención de casi todo el grupo. Me encantó ser partícipe de este momento.

Después, pasaron a realizar juegos de grupo y populares, como el UN, DOS, TRES, CHOCOLATE INGLÉS. Y también en los columpios. Y de ahí pasaron a los baños, porque ya era la hora de irnos. Así que cogimos mochilas al hombro, las gorras que no volaron y camino de vuelta hacia los autocares. Esta vez íbamos primero los de 3 años, pero el sol y el agotamiento eran fuertes. Con ayuda de las parejas conseguimos recorrer el camino con ligereza y sorteando todos los obstáculos que encontrábamos en el camino. Como lo tomaron como un juego, fue divertido. Pero sus caras de cansancio, sus camisetas enharinadas sus pelos a lo loco y despeinados, sus gorras desaparecidas, sus cordones desatados, etc. ponían al descubierto la dura jornada que llevaban, sin embargo sus sonrisas aparecían con frecuencia.

Pero en el autocar, el cuerpo cayó rendido y la mayoría de la clase claudicó y durmió profundamente hasta la parada del colegio. Algunas costaron despertarlas y de hecho bajaron adormiladas. Pero se despertaron enseguida cuando vieron a sus mamás y a sus papás.

BUENO CREO QUE LO HAN PASADO MUY BIEN, QUE HAN TENIDO UNA BUENA EXPERIENCIA EN COMPAÑÍA DE SUS AMIGOS Y AMIGAS.

Y espero que este relato os sirva para ayudarles a pensar sobre la excursión y a comunicaros con vuestros hijas y vuestras hijas. Y hacerles hablar mucho, bueno, un poquillo.

AQUÍ OS DEJO FOTOS DE LA EXCURSIÓN Y LOS PIES DE FOTOS LOS ESCRIBIRÉ CON ELLOS Y ELLAS EN CLASE A LO LARGO DE LA SEMANA.

ESPERO QUE LO DISFRUTÉIS.